¿Dónde está la tecnología en nuestro día a día?
La inclusión de la inteligencia artificial (IA) en nuestra vida diaria es una realidad innegable que va más allá de la ciencia ficción. Esta tecnología ha logrado integrarse en diversos sectores laborales y comerciales, destacándose como uno de los principales mercados para invertir en bolsa, con un 85% de empresas europeas y estadounidenses que la consideran prioritaria para el desarrollo de sus negocios, de las cuales un 35% ya la utilizan directa o indirectamente.
La IA abarca una amplia gama de aplicaciones en la actualidad, especialmente en el ámbito de la investigación. Desde energías renovables hasta avances significativos en el sector sanitario, donde se busca prolongar la vida y desarrollar aplicaciones oncológicas o estudiar pandemias, la IA ha demostrado su versatilidad y efectividad. Ejemplos notables incluyen el uso de supercomputadoras como Fugaku para abordar problemáticas globales de salud.
Aunque la IA pueda parecer un término complejo, su definición es relativamente sencilla: se trata de una especialidad en el campo de la investigación y la informática que utiliza mecanismos lógico-matemáticos para programar órdenes en máquinas y satisfacer las necesidades humanas.
En la vida diaria, la presencia de la IA es notable a través de distintos productos y servicios. Los asistentes de voz como Siri, Alexa o Cortana se han vuelto compañeros cotidianos en muchos hogares, desde responder preguntas simples hasta reproducir música con un simple comando de voz. Los smartphones son otro ejemplo evidente, utilizando IA en asistentes de voz, correos electrónicos y detección de spam.
Las casas inteligentes o Smart Houses también incorporan IA para automatizar sistemas como la iluminación, los electrodomésticos o la seguridad del hogar. En el ámbito empresarial, la IA se aplica en la monitorización de redes sociales, la personalización de compras en el comercio electrónico y la ciberseguridad, entre otros.
Pero, ¿cómo podemos integrar la IA en nuestra vida cotidiana? Hay varias formas de hacerlo:
- Asistentes por voz con machine learning: Altavoces inteligentes para realizar tareas domésticas o laborales.
- Domótica en el hogar: Sistemas IoT para gestionar recursos, seguridad y eficiencia en casa.
- ChatGPT: Herramienta de chat basada en IA para generar textos o traducciones.
- Navegación en automóvil: GPS y sistemas de navegación que usan IA para optimizar rutas.
- Smartwatch con IoT: Relojes inteligentes que ofrecen múltiples funcionalidades.
- Chatbots: Aplicaciones de atención al cliente automatizadas para empresas.
- Ciberseguridad basada en IA: Herramientas de protección contra ciberataques y vulnerabilidades informáticas.
Estas aplicaciones muestran cómo la IA puede facilitar diversas tareas en nuestra vida cotidiana, mejorando la eficiencia, la comodidad y la seguridad tanto a nivel personal como empresarial. La presencia de la IA seguirá expandiéndose, siendo cada vez más común en nuestra rutina y ofreciendo soluciones innovadoras a nuevos desafíos.